la historia del observatorioy el Observatorio en la historia
Por: SANTIAGO VARGAS DOMÍNGUEZ
OAN, Universidad Nacional de Colombia


Introducción
Enclavado en el corazón de Bogotá, el Observatorio Astronómico Nacional de Colombia (OAN) se erige como una institución cuyo legado se entrelaza con los dos siglos de historia de la nación, un faro que ha guiado la ciencia y la cultura desde su fundación en 1803. En este texto haremos un recorrido por algunos de los momentos mas relevantes de una historia no solo plagada de hitos científicos, sino que también de momentos cruciales en la historia de Colombia.



Un origen ilustre

La génesis del OAN se vincula al sabio gaditano José Celestino Mutis, quien, llegado a Santafé de Bogotá en 1760, pronto se destacó como médico del Virrey Pedro Messía de la Cerda. Sin embargo, su contribución trascendental surgió con la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, emprendida en 1783. Apasionado por la botánica, Mutis extendió su interés al cielo, financiando así la construcción del primer observatorio en América. La semilla del OAN había germinado también gracias a la visita a la ciudad del sabio expedicionario alemán Alexander von Humboldt durante su famosa expedición por América Latina, quien alienta a Mutis para emprender la creación de un observatorio astronómico que acompañara el anhelo exploratorio. Este evento, en 1803, marcó el nacimiento del Observatorio Astronómico de Santa Fe de Bogotá, nombre original del OAN, construcción que llevaría a cabo el arquitecto capuchino Domingo de Petrés en el jardín de la Expedición Botánica.



Luz en tiempos oscuros

Francisco José de Caldas, el primer director del observatorio, desempeñó un papel crucial en sus primeros años desde que asumió el cargo en 1805. No solo realizó observaciones astronómicas, meteorológicas y geodésicas fundamentales, sino que también se destacó como un patriota colombiano comprometido. Su vida llegó a un trágico final cuando fue fusilado por los españoles en 1816, momento a partir del cual nuestro país experimentaría grandes transformaciones a las cuales no estaría ajeno el propio Observatorio. Durante la mayor parte del siglo XIX, el Observatorio tuvo altibajos, en muchos momentos a la deriva propia de la situación política del momento, siendo utilizado como cuartel militar y prisión en tiempos de guerras civiles, evidencia de su papel multifacético en la historia del país. En 1867, el Observatorio Astronómico pasó a formar parte de la Universidad Nacional de Colombia, consolidando su posición como un centro académico de renombre. A partir de este momento, se ha adaptado a los avances tecnológicos y ha ampliado su enfoque más allá de la astronomía, convirtiéndose en un componente integral de la educación superior en el país.



Grandes referentes para la ciencia nacional

Entre los personajes que han sido parte crucial de la historia del OAN, la segunda mitad del siglo XIX vio llegar a la dirección de la institución a tres grandes figuras para la ciencia nacional y que merecen especial referencia. Indalecio Liévano fue un destacado astrónomo e ingeniero colombiano que desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del OAN. Su dedicación a la ciencia, principalmente las matemáticas y la astronomía, y su habilidad para liderar proyectos científicos lo convirtieron en una figura fundamental en el avance científico en Colombia. Durante su gestión en el OAN en la década de 1860, Liévano trabajó incansablemente dar un nuevo aliento al observatorio. José María González Benito, pupilo y ayudante de Indalecio Liévano, asume la dirección en la década siguiente y lidera importantes transformaciones, entre las que se destacan la dotación con nuevos instrumentos astronómicos traídos de Europa, asegurando que el observatorio estuviera a la par con los estándares internacionales, y mejoras en la infraestructura de la edificación. Bajo su dirección, el OAN se destacó por sus investigaciones en diversos campos y se establecieron colaboraciones internacionales con instituciones en Europa y Estados Unidos, poniendo en nombre de Colombia en la escena astronómica internacional. La transición de finales del siglo XIX y comienzos del XX estuvo a cargo del astrónomo e ingeniero, Julio Garavito Armero, reconocido como una de las figuras mas representativas de la ciencia nacional. En 1902, presentó al gobierno un ambicioso plan que proponía que el OAN llevara a cabo la elaboración de la carta geográfica de Colombia. Su propuesta destacaba el uso de métodos astronómicos, partiendo de la latitud de Santafé de Bogotá como referencia fundamental. Tras obtener la aprobación para este proyecto, se estableció la Oficina de Longitudes, la cual quedó bajo su dirección, asumiendo la responsabilidad de delimitar con precisión las fronteras del país, consolidando así el papel del Observatorio en la contribución al conocimiento cartográfico del país.



Expansión y modernización

Ya en el siglo XX, el OAN logra dejar atrás las dificultades que había experimentado durante gran parte de su historia, continuando con un papel de liderazgo en la ciencia nacional. El director Jorge Alvarez Lleras, pupilo de Garavito, es figura fundamental para conseguirlo, siendo el primer presidente de la creada Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que funcionó en el icono edificio del OAN. La década de 1960 marcó un hito con la incorporación del OAN a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia y la creación de la Sede Académica en el campus de la universidad. Esta transición fortaleció su papel en las funciones misionales de investigación, docencia y extensión. A través de los años, el OAN ha continuado expandiendo su infraestructura y equipamiento, convirtiéndose en un referente en astronomía observacional y radioastronomía en Colombia. La institución ha adoptado y promovido activamente tecnologías de vanguardia para contribuir a la investigación astronómica global.



Formación de nuevos talentos y conexión con la sociedad

El OAN desempeña un papel crucial en la formación de profesionales en astronomía en Colombia. La creación de programas de posgrado, como la Maestría y el Doctorado en Ciencias - Astronomía, ha permitido la graduación de cerca de un centenar de profesionales en el campo, contribuyendo al avance de la astronomía en el país. La importancia del OAN va más allá de los confines académicos. La institución se ha comprometido activamente con la divulgación científica, acercando la astronomía al público en general. A través de visitas guiadas, charlas y eventos públicos, el OAN ha despertado el interés y la curiosidad por el cosmos en personas de todas las edades. Este compromiso con la comunidad no solo informa sino que también inspira a las generaciones futuras.



220 años de legado científico y mirando hacia el futuro

Hoy, mientras el OAN celebra sus veintidós décadas, su legado resplandece como referente de excelencia científica en Colombia. La institución, que ha sido reconocida como Centro de Investigación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, con su infraestructura y grupos de investigación destacados, sigue siendo un actor clave en el panorama científico nacional. Con más de dos siglos de historia, el OAN mira hacia el futuro con optimismo. Su papel en la formación académica, investigación de vanguardia y divulgación científica es esencial para el progreso científico y el desarrollo de Colombia. Que los próximos años sigan siendo testigos del resplandor del Observatorio Astronómico Nacional de Colombia, un emblema del patrimonio científico y cultural de nuestro país. ¡Larga vida al OAN, un faro de conocimiento en nuestra nación!







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